¿Y las elecciones?

Hoy 23 de diciembre, haciendo alto a mi agenda, me acerqué a Wiñaccancha. Quise cumplir con mi deber de elegir una nueva Junta Directiva. A pesar del resfrío que me aqueja, fui cargando mi humanidad. La cita era a las 2:00, pero fui hora y media después. Curiosamente, no había nadie de Viñac. En la cancha, corrían unos cuerpos deformes tras la pelota.

Entonces, llegó Julio Evangelista y conversamos de la familia. Luego de algunos minutos llegó Alfonso Madueño, y nuestra plática fue los obreros de construcción. Un cuarto para las cinco llegó Fredy Alvarado acompañado de Guido Chulluncuy, el actual Presidente de la Asociación Hijos de Víñac. Más tarde, apareció Fidel Madueño y preguntó por si ya se había cerrado la hora de votación. Entonces llegaron Damaso Madueño, quiene celebró sus 50 años el 15 de diciembre, William Madueño y Adrián Chupayo. 

Así de desolado y abandonado se encuentra el espíritu cívico viñaquino. Hace un tiempo, se reclamaba que la institución se llame tal o cual nombre, como si la denominación nos va hacer mejor organizado. Pensé que esta sería la oportunidad de quienes no se sentía cómodos con la Directiva cesante. Pero, no aparecieron.

Conversaba, en otro momento, con un joven, ¿por qué no se identifica con esta institución? Me respondía: "No sé de quién es esta institución. Los de la Mutual no creo que quieran que los que hemos venido recién, como ellos dicen, los que hemos bajado recién formemos parte de su institución". Traté de explicarle que la institución está abierta para quienes deseen integrarlo; que el nombre era irrelevante; pero él prefirió conversar de otros temas.

Me preguntaba, conforme pasen los años y si las generaciones no renuevan su institución, esta desaparecerá con la última exhalación de esa generación. Entre tanto los jóvenes estarán tan desorganizados como en el mismo distrito. Muchos otros, habremos perdido la ilusión de pertenecer a alguna institución representativa de Víñac.

Sin embargo, aún hay peronas que ponen la cara por esta convaleciente institución. Alli está la familia Madueño, Alfonso y Fidel, allí está Adrián Chupayo, allí está Vicente Chulluncuy, Delfina Huari, en fin están ellos (mil disculpas a quienes no los nombro) y usted también podría aportar. El 13 de enero, día de elección, es tu oportunidad, ese día estaremos nombrando a la nueva Junta Directiva. Inscriba su lista y la publicaremos con anticipación. Ese día habrá campeonato para recaudar fondos y afrontar la judicialización del expediente con la Asociación Ayacucho.

Yo me he rendido ante la carta que el presidente de la otra institución envió en forma anónima y por pluralidad de opinión la publiqué aquí. Volveré en mi otoño y abandonaré el anonimato.