A Víñac y gente que ama a Víñac


jueves, 31 de diciembre de 2009

विविअनो Auris


El señor Viviano Auris, ciudadano ilustre del distrito de Viñac, alcalde en el período 1977 a 1979, acompañado de Vicente Chulluncuy Huari, Sergio Leyva, Asención Madueño Rojas, Waldo Alvarado Ordoñes como tesorero, y toda la comunidad encabezado por Simplicio Zenteno, presidente. En esta época, exactamente 7 de noviembre de 1977 se inicia la apertura de la carretera desde Huangáscar, donde se encontraba por un buen tiempo abandonado; luego de haber pagado equitativamente 4800 soles cada Alcade de Víñac y Madeán para que los de Huangáscar, el alcalde José Parra, permitieran el inicio de la carretera. Este pago cubría las deudas al haber trabajado la carretera desde Habaspata hasta Huangáscar solo a cargo de Huangáscar.

El trabajo de la comunidad viñaquina fue sorprendente y mancomunado, incluso los estudiantes de Santiago de Víñac, bajo la dirección de Agripino Guerra, sudaron para que la carretera fuese realidad. El señor Viviano dejó la carretera a la altura de Chillaca. De allí cogió la posta el alcalde Lino Huari Centeno, en 1979. Igual esfuerzo realizó la Comunidad de Madeán con todas sus autoridades edilicias y comunales.

Posteriormente, como Presidente de la comunidad (1985)el señor Viviano Auris, tesorero el señor Saturnino Huari Álvarez, fiscal Juan Mendoza, alcalde el señor Amador Alvarado, después de una intensa gestión, en 1986 continúan la carretera desde la peña de Oshjo pa pelatana hasta Víñac; en seis meses concluyeron este ansiado proyecto. El trabajo era por turnos de 25 a 30 braceros diarios, incluso con trabajos nocturnos. Debe resaltarse que cada comunero alimentaba un día al maquinista. Un papel importante desempeñó el señor gobernador -por entonces- Porfirio Centeno Arbizú, haciendo cumplir con puntualidad el rol de trabajo y haciendo cumplir el pago de las gabelas comunales. En esta época los alcaldes y gobernadores no tenían sueldo. Se invirtió en la carretera el dinero de la comunidad (40 millones de la caja comunal, 10 millones de la alcaldía, 10 millones aporte de los Residente en Lima). Con este esfuerzo se inaugura la carretera en Víñac el 29 de octubre. Desde esa época los carros empiezan a circular por esta nueva ruta y muy pocos -salvo que quieran realizar caminata turística- vienen a pie de Víñac a Huangáscar.

En este trabajo, el señor Viviano Auris, entregó su tiempo, esfuerzo, incluso su fortuna, razón por la que se le tiene presente.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Cancióन दे Víñac

Visite Víñac

En el distrito de Víñac, Yauyos, también se empieza a combinar la vida cosmopolita con gustos y comodidades; y la vida del campesino -la de siempre- con su eterno amor a la tierra y sus peripecias para mantener su linaje. El Refugio, un lugar de reposo para seres sin mayor preocupación en el día a día, brinda todas las comodidades para las personas de las ciudades. Las casitas, vivienda de los campesinos viñaquinos quienes cada día deben pensar en el mañana si quieren prolongar su estirpe, acoge a sus habitantes con adobe y calamina o paja -en lugares más alejados-.

El paisaje viñaquino se observa desde el distrito, cual sujeto omnisciente, dependiendo de la época: una alfombra verde o un moho gris. Siguendo por los caminos a pie, en bicicleta o a caballo, incluso en mohíno, llegas a sus anexos como Florida, Tambopata, Esmeralda, Pamparosario, Yuracsayhua, Piruhuayoc, Apurí, ... o visitar los bosques naturales de Callyjeñua u Orjonjeñua, o llegar al peaje natural llamado Puertacholo. Para mayor facilidad está la carretera que por el sur te puede dejar en la laguna de Warmicocha, puedes acercarte al nevado de Waxakuna, visitar la ciudadela de piedra de Mistypawañusan; por el norte, los pueblitos de Apurí y sus secretos.

martes, 22 de diciembre de 2009

domingo, 6 de diciembre de 2009

El mundo andino es una cultura de fiesta La música en particular y en general el arte son manifestaciones primigenias naturales y espontáneas en el mundo andino, que alcanzó a plasmar una cultura de fiesta, uniéndola al trabajo y a lo sagrado, de cara al sol, las nieves, las lagunas y los cerros.

Esta música forma parte de nuestros días, nuestra vida.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Visita a Viñac

Víñac, uno de los distritos más antiguos de la provincia de Yauyos, departamento de Lima, se ubica en la zona sur de la provincia, creado por el General don José de San Martín, según Decreto Protectoral, el 4 de agosto de 1821, igual que los distritos: Omas, Pampas, Laraos, Yauyos, Chupamarca, Tauripampa, Ayavirí y Huáñec.



En Viñac y Tambopata puedes encontrar aguas cristalinas en sus ríos (ejemplo Orankillka, Viñacmayo), puedes contemplar a cada amanecer salir el sol detrás del cerro “Callyqueñua”, sobre todo, puedes respirar el aire embriagador con sabor a aromas de eucaliptos, retamas, quiñuales, wamanripa, floripondios y cientos de hierbas aromáticas y curativas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Pastoruri sin nevada


http://www.xtec.es/~jgenover/complec.htm

Esta imagen muestra el retiro acelerado en el que se encuentra PASTORURI. Antes era un pico donde los montañistas tenían que ascender días y días, ahora hay nevada sólo en la cima. Esta cantidad de nevada es un copo, un helado de un kilómetro. ¿Quiénes son culpables de esta catástrofe? ¡Las grandes industrias! Esas gigantes minas donde muy pocos humanos llenaron su vanidad que con sus chimineas y basuras contaminó el Planeta. Esas industrias, hoy convertidas en transnacionales, son las culpables.Y lo peor, todos sufrimos las consecuencias.

Rommel y Andrés aún han conocido la nevada; pero habrá generaciones en las que -si todavía hay vida- conocerán de la nevada sólo por historia. Entonces habrá muchos insectos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Destructores de la iglesia Santiago de Viñac

La iglesia Santiago de Viñac Yauyos Lima, obra Colonial, fue destruido por órdenes de las personas que aquí se muestran sonrientes. Al fondo, se puede apreciar el grosor de la pared y el fondo interior de la iglesia, que aún quedaba.

Esta pared no ha caído apesar de la fuerza descomunal del tractor ni el desesperado intento de tirar abajo de las manos salvajes.

La fiesta de los negritos en Tambopata

Si se creía que la fuerza indígena fue suficiente para domar los andes, pero esa percepción se debe corregir. Habrá que aceptar la presencia y tosudez de la raza negra que primero intentó colaborar en la agricultura; luego, también se sometió a estas tierras. Se pensaba que los negros representaban las entrañas de la tierra y, en homenaje a ello, se organizaba la fiesta del "barbecho" (mover la tierra con los pies y amedrentar al 'diablo' (supay) con el sonido de las tijeras). La música del pincullo, tan delicado, y el dobleteo del tambor atraían al negro quien se contagiaba con el fervor de los hombres, y a órdenes del Caporal, un hombre vestido de muchos colores al estilo sotana y con sombrero lleno de plumas de pavo real bailaban.
Visite en marzo a Tambopata y disfrutará esta hermosa danza y sin necesidad de práctica su cuerpo empezará a moverse.


Esta fue la iglesia colonial de Viñac. Se veía imponente en la quebrada donde se asienta el pueblito. Su construcción está lleno de historias. Se dice que muchos de los materiales fueron traídos de alejados lugares: las campanas, desde Ayacucho; sus maderas -eternas- desde Huancayo; las piedras, desde los cerros más alejados en honor a la tierra. Y el contructor, no podía ser un lugareños a pesar de que en sus venas corren sangre indígena, incaica, que con sus manos tranformó piedra en arte, refieren las buenas fuentes que vino desde Centro América y no de España, como se creía en principio.
Tantas nostalgias y secretos se confesaron en esta monumental obra, orgullo de todo viñaquino y admiración de cuanto viajero que pasaba por esta ruta hacia Cañete, Lunahuaná, Yauyos, o Huancavelica, Ica, Huancayo. En sus inicios, cuando la lucha era por preservar el amor a los Auquis o la sumisión a la religión venida de Europa, todos los pobladores cercanos al centenario distrito de Víñac (Huangáscar, Madeán, Chocos, Apurí, Azángaro, Lincha, Tana, ...) iban a ella con mucha fe y en sus extendidos patios encontraba sociego, tranquilidad y fuerzas para seguir luchando en la vida. Esta iglesia fue la fuente de energía y vitalidad para los lugareños. Fue la iglesia más que la prédica de algún religioso español como el Padre Julián, que por años se instaló en este recinto.
Sin embargo, en el 2007, un grupo de monjas ha ordenado tirar abajo esta colosal obra, han aprovechado -como pretexto- el movimiento sísmico que remeció en el sur de Lima. Desde esa época la fe del pueblo divaga buscando algún consuelo en las maderas que se espacieron a distintos hogares, busca reencontrarse con su credo entre las piedras y las cerámicas quiñadas en las calles de la ciudad.
Ahora, como si fuesen los culpables, un grupo de entusiastas viñaqunos intentan contruir una iglesia. Están recorriendo a distintas voluntades. ¿Y los culpables? ¡Nada se sabe de su esfuerzo! Deberían ser los interesados, porque ellos viven de la fe.

Viñac

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La herranza, una fiesta para el encuentro entre el hombre y el animal

Paseo por las nubes