Y llegaron los negros con sus cohetones, haciendo roncar a su mare, secundando a su caporal. El día sábado 9 de julio, un bus los trajo desde Víñac. Un número de 40 integrantes de dos grupos: grupo menor y grupo mayor, con sus esposas e hijos empezaron la fiesta del Corpus Cristi en Wiñaccancha.El día domingo, temprano, con ese sombrero lleno de plumas de pavo real, con ese cascabel empezaron a pavonear despertando a vecinos, curiosos y viñaquinos. Adelante los mayordomos, atras los caporales y los negros danzando en diferentes direcciones, al compás de sus males, partieron a la misa. En andas el Corpus Cristi y su comitiva fue recibido por el párroco de la Iglesia de la Asociación de Vivienda Ayacucho.
Otra vez, en Wiñaccancha, los negritos empezaron a exhibir su arte. A esta comitiva se unió un grupo de invitados, unos negros más acriollados, no por ellos menos negros, y a danzar. Filmaciones por aquí, fotografías por allá; cerveza para el negro capitán; chamy para los invitados, y a seguir danzando.
Se presentaron el grupo mayor integrados por los Barrios de Esmeralda y Tambopata, reforzado por "un cura" de Florida; el grupo menor, representado por los de Viñac. Un niñito de dos años, en el primer grupo, llamó la atención de los presentes por sus ganas de "barbechar"; su mochilita de inicial en espalda, sus cascabeles y su tijera, el compás y los números que escenificó recibió los aplausos del público.
Esta presentación ha sido un esfuerzo del joven Julio César Gonzales García, mayordomo, y su mamá, la Sra. Flor García Meneses y familia, quienes trajeron a los danzantes desde Víñac. Aplausos para ellos y a seguir cultivando lo nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario